Blogia
BLOG DE AULA

Secuelas de la obesidad infantil

Los niños y adolescentes que hoy tienen sobrepeso o son obesos se convertirán en adultos que con tan sólo 35 o 40 años pueden llegar a sufrir los riesgos y complicaciones cardiovasculares propios de una persona de 60 años o mayor.

La alerta la acaban de lanzar dos estudios publicados en la revista The New England Journal of Medicine y el pronóstico no es nada bueno. Según indican, las actuales tasas de obesidad infantil y juvenil tendrán graves consecuencias tanto en el ámbito social como de salud pública, y la única receta para atenuarlas es la prevención.En España, la obesidad infantil ha pasado del 5% al 16% en sólo 15 años, a lo que hay que añadir un creciente porcentaje de niños con sobrepeso.Estamos, ante un problema que irá mostrando su peor cara a medida que estos jóvenes se hagan mayores.  Muchos de estos jóvenes ya están desarrollando complicaciones relacionadas con el exceso de peso nada típicas de su edad como la diabetes de tipo 2 (tradicionalmente conocida como la del adulto) y el hígado graso. Este último ejemplo es muy significativo, ya que antes de 1980 esta dolencia no aparecía en la bibliografía pediátrica. Ahora, en EE UU la padece uno de cada tres niños obesos.Pero según estos estudios, será dentro de unos años cuando el problema se muestre en toda su magnitud. "Una cosa es que una persona tenga sobrepeso a los 45 años, desarrolle diabetes a los 55 y sufra un ataque o un fallo renal a los 65, y otra muy diferente es iniciar ese mismo proceso a los 10 años de edad", señala Ludwig, que también dirige el Programa Optimal Weight for Life (Peso óptimo para toda la vida) en el Children's Hospital de Boston. "Nos encontramos ante la posibilidad de que el ataque al corazón se convierta en una enfermedad pediátrica", alerta.Uno de los estudios, dirigido por Kirsten Bibbins-Domingo, epidemióloga de la Universidad de California, en San Francisco, prevé que, dadas las actuales tasas de obesidad en adolescentes en EE UU, en el año 2035 habrá un 16% más de ataques en el corazón y un 19% más de muertes debidas al exceso de peso. Basándose en el número de adolescentes con sobrepeso que había en 2000, los investigadores calculan que cuando estos jóvenes cumplan 35 años, el 37% de los hombres y el 44% de las mujeres serán obesos. Como consecuencia, los riesgos y dolencias cardiovasculares que ahora son típicas de la población mayor de 60 años pueden convertirse en algo normal a los 40 años.Según Bibbins-Domingo "Lo que nos espera son más hospitalizaciones, más intervenciones quirúrgicas, más bajas por invalidez, medicación crónica y muerte prematura en personas en edad laboral que no deberían tener todas estas complicaciones", asegura. Para intentar frenar o dar marcha atrás a estas sombrías previsiones, Bibbins-Domingo asegura que la prevención es la única solución. "Es mucho más fácil prevenir la obesidad que intentar dar marcha atrás a sus efectos. Debemos tener en cuenta que los hábitos alimentarios empiezan a una edad muy temprana. Debemos alentar a comer sano y a hacer más ejercicio. Éstos son los dos puntos clave", añade. Y para los que ya tengan sobrepeso, aconseja cambiar la dieta, hacer más deporte y acudir al médico.Los obesos tienen mucho riesgo de desarrollar diabetes y ésta es a la vez un factor de riesgo importante de enfermedad cardiovascular. "Desgraciadamente, aún es muy difícil reducir el riesgo de que una persona obesa desarrolle diabetes", lamenta.

0 comentarios